Como alguien que
trabaja en sistemas he visto paralelos entre el acceso al reino celestial y, por
ejemplo, a una red inalámbrica, conocida como WiFi.
Con esta sencilla
analogía podrías entender si estás conectado. Es un ejemplo básico, no
necesariamente será igual en un 100% por lo tanto no nos salgamos del contexto.
Te conectas
mediante ondas que están por todas partes y no se pueden ver, ni oler, ni tocar, ni oír y no
cuestionas la existencia del Internet.
Si alguien
llegara de la selva hoy, habiendo vivido allá desde antes del año 2000, y tú le
contaras que hoy, desde tu computador portátil, realizaste una
videoconferencia, con un contacto que está en China, para el selvático podría
parecer absurdo: ¿sin electricidad?, ¿sin cables?, ¿tan lejos?, ¿tan rápido?.
El mundo
espiritual tampoco lo puedes percibir con los sentidos pero puedes ponerte en
contacto. Para los que viven lejos de éste puede parecer absurdo pero cuando se
conectan muchas de sus dudas desaparecen de inmediato.
Vivir sin conexión es como usar tu computadora jugando buscaminas, solitario, haciendo dibujos, redactando cartas, te pasan un CD con juegos que tienen virus, te dedicas a eso, te adaptas y crees que no existe más.
Pero ahora existen las redes inalámbricas.
Generalmente las redes WiFi requieren de una contraseña para ingresar:
Ahora, para conectarte al cielo no hay contraseña, la conexión sólo se puede realizar desde un único punto de acceso mundial, gratuito, presentas tus datos personales, y el sistema te habilita para conectar.
¡Es sencillo!
Pero hay un
inconveniente:
quieres ingresar a un sistema totalmente limpio, y tu sistema
tiene virus.
Para esto hay
solución:
elimina todos los programas que tienen virus.
elimina todos los programas que tienen virus.
Tienes que elegir una opción:
Muchos prefieren quedarse con sus juegos, y programas
virulentos, reciben páginas offline para simular que tienen Internet aunque su
conexión no es real, algunos se conectan a redes piratas, estas redes envían
información alterada, les roban sus datos, y en algún momento, desocupan sus
cuentas.
Están apegados de tal manera a un viejo software que ya conocen aunque los termine
destruyendo, que no permitirán la llegada de uno mejor que limpiará los errores del anterior.
¿Qué vas a escoger tú?
Tienes tantos
virus en tu sistema que ni siquiera conocías.
Puedes quedarte
con ellos.
O dejar que tu sistema sea limpio para acceder a lo maravilloso que está más allá de ti y no conocías.
Tal vez creas que
te has conectado, pero si no obtuviste el sistema de seguridad, tienes virus
activos y estás en una red pirata que simula ser la correcta y te destruirá.
¿Y cuál es el paralelo?
Te he mencionado
la conexión de acceso mundial, presentaste tus datos personales.
Pero tienes virus, el virus es el pecado, todos nos dejamos contaminar, no importa el tamaño del virus, su objetivo es destruirte, impedirte la conexión celestial.
Pero tienes virus, el virus es el pecado, todos nos dejamos contaminar, no importa el tamaño del virus, su objetivo es destruirte, impedirte la conexión celestial.
“por cuanto todos pecaron, y están
destituidos de la gloria de Dios.” Romanos 3:23
Te
mencioné la solución: eliminar
todos los programas que tienen
virus. Es decir: arrepiéntete, apártate
de todo pecado y de todo lo que te hace caer en el pecado.
“El que encubre sus pecados no prosperará; Mas el
que los confiesa y se aparta alcanzará misericordia.” Proverbios 28:13.
Tal vez te justifiques diciendo que lo que haces está bien porque todos lo hacen, pero no, ellos están contaminados. Aunque las mentiras parezcan pequeñas, Dios abomina la lengua mentirosa, aunque creas que recibes ayuda invocando ángeles, Dios no acepta la suplantación.
Elimina todo pecado por pequeño que parezca. La Biblia te mostrará tus faltas.
Te mencioné que le cedieras el control de tu computador al sistema de seguridad que te protegerá, es decir, entrégale toda tu vida a Dios, recibe a Cristo, Dios con nosotros, en tu corazón cómo único Señor y Salvador.
“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha
dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas
tenga vida eterna.” Juan 3:16.
Él, en realidad
siendo totalmente puro, recibe el ataque de todos esos "virus destructivos" para que ya no te afecten a ti. Y te presenta
con su pureza en el cielo.
“De modo que si alguno está en Cristo, nueva
criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.”
Si de veras estás
dispuesto a entregarte, recibirás el Espíritu Santo dentro de ti, él te ayuda
en la debilidad para que no vuelvas al pecado, y habilita la comunicación con
Dios que entonces es tu Padre. Necesitas mantener esa conexión mediante la oración, la lectura permanente de la Palabra de Dios, y el actuar según esa Palabra.
A propósito, ¿quiénes andan extraviados?.
Te mencione que
había un único acceso mundial pero mucho intentan entrar por redes piratas y
simulaciones.
Pues el único
acceso es Jesús:
“Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.”
“Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.”
Hay quienes se
engañan tratando de entrar por puertas falsas:
* Sus filosofías.
* Las vírgenes e ídolos.
* Las buenas obras (cuándo el Espíritu Santo no está en la persona, sus obras son inmundas).
* La religión (una costumbre heredada de asistir, y repetir pero sin creer genuinamente).
* Horóscopos, misticismos, espiritismos y demás.
* Sus filosofías.
* Las vírgenes e ídolos.
* Las buenas obras (cuándo el Espíritu Santo no está en la persona, sus obras son inmundas).
* La religión (una costumbre heredada de asistir, y repetir pero sin creer genuinamente).
* Horóscopos, misticismos, espiritismos y demás.
Elimínalos de tu sistema.
Y decídete hoy
por Cristo.
Pídele que entre en tu vida.
Si quieres más
información escríbeme o ingresa aquí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario